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01/08/2024 19:00 Radio Con vos - No dejes para mañana

La visita de Felipe Sola (Parte 1)
Felipe Sola - Ex gobernador y ex canciller

No, me gusta me gusta hacer un poquito de ruido, y soy un ególatra que imito para que los demás se rían, pero no sé si imito bien o no.

No, negra, no estoy de vuelta.

Toda mi vida he tenido, pero lo digo en serio, un sentido dramático de la vida. Puedo hacer chistes, reír, me encanta el humor, pero en el fondo soy un tipo que los que me conocen saben que tengo una visión dramática de la vida. Siento las cosas dramáticamente.

Dentro de un mes y medio van a ser tres años así que hablame de tu novio de hace tres años. Pero la verdad es que ya pasó. Recordarme por lo que pasó hace tres años no, no. Ya pasó. Por supuesto que sentí todo lo que me pasó en política, pero no me marca en este momento.

Hombre sensato y prudente, sensato y buen amigo. Es muy inteligente Héctor Dáer.

Yo estaba en el aeropuerto de El Salvador, en un viejo Focker de la Fuerza Aérea, que tuvo que parar cuatro veces, tres veces, a cargar nafta para llevarme a México. Paró en el norte de Chile, ahí donde no llueve nunca, ¿cómo se llama? No, más arriba, justo en el límite con Perú. Y después paró en Guayaquil, y después paró en El Salvador, y cuando estábamos en El Salvador entró el llamado. Lo increíble fue que yo dije, bueno, sigo a México, después de tener un cruce medio feo, sigo a México porque en México tienen que volver varios en este avión, que estaban de cancillería, y además para hacerme cargo de lo que diga mañana en la mañana, el día siguiente a la mañana, que era una reunión de presidentes, yo iba a representar a Alberto Fernández.

Entonces para hacerme cargo de un subsecretario que había, que era muy bueno, de América Latina, dijera lo que yo quería que dijera. Así que cuando llegué, estaba esperando el canciller de entonces, después fue casi candidato a presidente, estuvo muy bien, me esperó, tenía 16 presidentes adentro, y me esperó en el aeropuerto. Hablamos en el aeropuerto, me dijo que es fundamental que no vayas mañana y es fundamental que sí vaya un subsecretario y que le des letra. Y es lo que hice y salió muy bien. Me volví al día siguiente en el avión con todo el resto del avión.

Sí, le dije que me llame el presidente.

Me dijo, hay un lío bárbaro, hay un lío bárbaro, hay un lío bárbaro. La tercera vez le dije, bueno, y por qué a mí, quién me reemplaza. 'Yo'. Yo dije que me llame el presidente. Bueno, no creo que te llame porque... Así es. No, nunca más. Nunca más lo vi. Ni hablé.

No, no es de mi estilo, pero ¿sabés qué pensé yo? Primero, al gobierno le iba muy mal porque a mí me echaron el 17 de septiembre y el 12, domingo 12 previo, nos habían dado una paliza en las internas, en las PASO. Ahí empezó todo el lío. Y esa semana cerró el viernes que me echaron. Que tenían, estaban obligados a presentar un gabinete nuevo, y entonces había que buscar un lugarcito a Cafierito, ese era el tema, un lugarcito para Cafierito, y entonces él se autopropuso ahí, y hubo una reunión donde había tres o cuatro, donde dijeron sí, bueno pregúntenle a Alberto, y cuando le preguntaron a Alberto, le dijo, bueno, pero yo no le digo, que le diga a otro.

Le dijo a Cafiero, yo le dije, bueno, está bien, si acordaron eso, estaba muy entregado el presidente, si acordaron eso háganlo, pero que yo no lo voy a hacer, que lo haga otro. Hasta ahí lo que conozco es que es anecdótico. ¿Por qué yo después no me callé? Porque el gobierno estaba al borde del precipicio, y yo entendí, a lo mejor me equivoco, vos sabés más de comunicación que yo en serio, lo digo, pero yo entendí que iba a ser el tipo que llora por la herida, iba a ser el viudo permanente, entonces dije no, yo soy peronista, soy parte de este gobierno, me callo la boca.

Además con el paso del tiempo agradecí que me hubieran echado.

Hemos conversado mucho con otros ministros que se fueron, Trota por ejemplo, que es un buen amigo, que fue un buen ministro de educación. Y hemos conversado mucho de esa situación, pero pasan muchas cosas en la Argentina que... Que esto está totalmente superado.

No, a Milei lo explica mucho más, aunque no totalmente, sin hablar, después hablamos de los errores si querés, pero es la pandemia. Y la... A mí me parece que la pandemia lo que hizo, además de encerrar a millones de argentinos, piensen que en ese momento Alberto Fernández fue el presidente argentino con más poder del mundo, más poder de la historia en Argentina, que es mantener encerrados millones de personas en su casa porque él dice, por un decreto. Y poco tiempo después ser el presidente con menos poder en el mundo. El máximo poder fáctico es, 'Ustedes se quedan en su casa porque yo digo', obviamente había razones fuertes.

Pero lo que a mí me pareció que la pandemia hizo es alejar a los gobernantes, a quienes seguíamos a ritmo batiente, como si no pasara nada, del común de la gente. Yo viví la pandemia mirando, trabajando como loco y de vez en cuando me levantaba, miraba el Plaza San Martín, nunca pasaba un auto, o caminaba una cuadra y pensaba, no hay nadie, pero están todos. ¿Dónde están? Arriba o abajo, en sus casas.

Los fines de semana que podía, no todos, obvio, estaba viajando o iba, vivía Ángel Rodríguez en el campo. Entonces, pero no es mi caso solamente, yo creo que muchísima gente del gobierno no se dio cuenta que estaban parando a muchísimos empleados públicos que siguieron cobrando, y había una enorme cantidad de argentinos que se ganaban la vida con el día a día. ¿Cómo hicieron? ¿Cómo hizo una sedería de la calle Corrientes y Scalabrini Ortiz, cómo hizo una zapatería, cómo hizo un kiosco, qué hicieron esos argentinos? porque ellos no tenían repro, repro tenían los trabajadores formalizados.

Pero la verdad es que hay una cosa más fuerte que los datos, que es cómo vivís vos una experiencia. Yo creo que el presidente, que era el que era más importante que sintiera lo que pasaba, no sintió lo que pasaba. Es más, él pensó que él se iba a seguir fortaleciendo porque estaba siendo el gran médico de los argentinos que los cuidaba. Y los argentinos eso lo habrían sentido tres meses. Después estalló, estalló por implosión, ¿no? Y entonces en esa implosión se dijeron muchos bolazos, pero producto de una bronca acumulada, que es la que no se vio. Bolazo, la vacuna no es siempre nada, bolazo. Este, nos quieren vacunar a propósito nos quieren vacunar para que seamos ovejitas de la OTAN, cualquier cosa, ¿No? Cualquier verdura, pero no importa lo que dijeron, lo que importa es qué sentimientos se habían creado. Está siendo analizado hoy por antropólogos, por ejemplo Pablo Semán, paso el aviso, ha hecho un muy buen análisis de qué pasó con los jóvenes entre 17 y 24 años en la pandemia.

Es buenísimo el análisis de lo que pasó y lo que no vimos. Por eso eso de no la vieron, no es tan tonto. Hay cosas que no vimos. Estoy hablando de la pandemia que a mí, por ejemplo, me metió nada más que a traer a 250.000 argentinos. Trajimos, que estaban parados. Muchos habían salido después que se prohibió y querían que yo no los trajera. ¿Cómo no los traería? Una abuelita de 85 años. Ah, no, usted salió después, jódase. No, no, no sabés lo que fue ese laburo.

No lo veían. Lo vieron una vez con una foto del día de cumpleaños de la mujer. Más que suficiente. Absolutamente una foto, ahora por mi palabra. Lo que pasa es que... Si vos estás enojadísimo, estás en una situación límite de encierro... y te muestran esa foto... El estallido de furia es potencial, es a la N. No es una bronca como tantas fotos. Era una foto fundamental que se la guardaron un año, entre paréntesis. Del 14 de julio, que es el cumpleaños de mi mujer también, y el de Fabiola, según me enteré, del 20 al 21, apareció en el 21.

Pero también habla de un presidente ingenuo que era incapaz de hacer lo que todos sabemos que hay que hacer, que todos los que entren a tu despacho dejen el celular afuera, los que entran a tu casa también.

Es una buena pregunta, hay que llamar al psicólogo, pero la verdad es que hay cierto tipo de imprudencia que no se le puede perdonar al que maneja, al príncipe. La prudencia es una palabra que va asociada a... Maquiavelo lo sabía muy bien. Y lo decía, bueno, no tenés derecho a ser imprudente.

No mandaba la princesa. No, no, ella era reina. La reina madre. La princesa es una niña angelical que...

Es muy difícil hablar de eso ahora porque yo no estuve en los diálogos de Cristina y Alberto nunca, y sobre eso era muy reservado el Presidente, cosa que hacía bien, y ella más. Yo creo que nunca le hizo caso, pero ya pasó, yo creo que nunca le hizo caso El presidente a la doctora Fernández, a la vicepresidenta. Creo que le decía, verdaderamente, el jueves tenés el cheque. ¿Sabés lo que quiere decir eso? Hay una palabra para decir, ¿qué es lo que te está haciendo el tipo que te dice eso? ¿No es cierto? Entonces, me parece que... ...Él se convirtió en un procrastinador serial. Procrastinador, recuerden todos, que es aquel que va dejando para mañana lo que prometió hacer hoy.


#86588502   Modificada: 01/08/2024 19:58 Duraci�n del audio: 18' 07"
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