25/05/2023 Pagina12.com.ar - Cable

CONSTRUCCIONES PLATENSES DETERIORADAS POR EL CLIMA
Grietas, huellas de la sequía
Por Luca Fernández
"La Niña" potenció el problema, pero cuando ocurre es por fallas en las construcciones. Los límites de las regulaciones.

Pese a que la sequía más grande de la historia llegó a su fin, la provincia de Buenos Aires aún debe afrontar las complicaciones que ésta acarrea. En esta ocasión, especialistas de la Universidad Nacional de La Plata advirtieron una importante cantidad de grietas que aparecieron en pisos y paredes de las viviendas ubicadas en la capital bonaerense. “Los agrietamientos y las aberturas son una problemática imposible de calcular en cuanto a los costos. Son grandísimos y aún no están dimensionados”, le cuenta el arquitecto Julián Carelli Cerdá a BuenosAires/12. Cerdá es profesor de la Cátedra de Procesos Constructivos en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNLP e integra la Maestría de Arquitectura, Sustentabilidad y Urbanismo de la UBA. El arquitecto destaca que, tras la sequía, “de lo que más se habló fue de la problemática del campo y de cómo afectó a su economía, pero no se miró al resto” . “Económicamente, no es simple como el campo que dicen ‘se perdieron tantas toneladas, por lo tanto, se perdió tanta plata’. Acá estamos hablando de un problema grande y poco dimensionable”, subraya. “La Niña” es el fenómeno meteorológico que causó la sequía más significativa desde que existen registros . La Organización Meteorológica Mundial confirmó que es la primera vez en el siglo XXI que ocurre por tres años consecutivos durante la temporada primavera/verano dentro del hemisferio sur. Debido a que su característica principal es modificar el océano, esto generó que la atmósfera se acople a sus variaciones y traiga corrientes de agua más fría, lo que causó vientos y cambios en la presión. Como resultado, el agua no se precipitó por muchísimo tiempo y los daños siguen a la vista. El incremento en el agrietamiento de las construcciones es uno de ellos. Carelli destaca que el problema principal está en el tipo de suelo de la provincia, donde la arcilla expansiva se contrae en una primera instancia —como resultado de la sequía y las olas de calor— y, ante las precipitaciones actuales, el material que compone el suelo se expande “a más no poder y explota sobre la vivienda, haciendo presión hacia arriba”. Este movimiento altera los pisos, las vigas y los muros generando el posterior agrietamiento. El arquitecto asegura que la problemática no se advirtió a través de un trabajo en conjunto o una investigación puntual, sino que cada profesional de la construcción lo hizo comprobó en la práctica diaria. “El agrietamiento lo visualizamos a partir del propio conocimiento personal, de ver lo que sucedió y lo que continúa sucediendo, ahora incluso de manera más profunda". Y agrega: "No hay un trabajo específico de relevamiento, porque para eso deberíamos saber qué pasa en cada parte del país." Dice además que "mucha gente lo arregla de manera privada, con empresas constructoras o contratistas, por lo que es muy difícil dimensionar los costos que esto trae aparejado”. Luego de señalar que “es verdad que la sequía incrementó los problemas”, el arquitecto hace hincapié en que el problema principal está en la construcción de las viviendas. “Más del 50% de las construcciones no están bien controladas en el momento de su realización y además, en las periferias de las grandes ciudades hay mucha autoconstrucción, donde cada uno, con muchísimo esfuerzo, construye como puede” , destaca. “Al no tener asesoramiento técnico, la gente construye como le sale, como escucharon de un vecino o de un conocido que lo ayuda”, advierte. Y agrega: “Eso explica que cuando pasan estas cosas, como la sequía, se genere humedad por el agrietamiento y el ingreso de agua, el desprendimiento de muros y demás.” Afirma también que el de la arquitectura es un ámbito de poca regulación: “No es como cuando se fabrica a un vehículo, que pasa por sectores especiales de control de calidad, o los electrodomésticos, la obra queda librada al clima, la situación económica y la buena o mala mano de obra.” En cuanto a los pasos a seguir una vez detectado el problema, Carelli señala que “se debe buscar el origen”, ya que “cada situación es distinta”. Y agrega: “Personalmente, me ha pasado de tener que recalzar viviendas completas que estaban mal fundadas." Advierte que "eso es gravísimo porque tenés que volver a hacer todo un perímetro de vivienda y una fundación nueva debajo de lo existente, lo que tiene un costo altísimo". Y que "distinto es que se te agriete un contrapiso, porque lo quitás y lo haces de nuevo.” En su explicación, el arquitecto destaca que el agrietamiento es “realmente un problema”, pero que no es “algo inusitado” porque “quienes construyen bien, o bajo las normas recomendadas, no tienen problemas". Y cierra afirmando que "los libros más técnicos de ingeniería y arquitectura, ya prevén qué cuestiones hay que tener en cuenta ante esta situación”.

#57644156   Modificada: 25/05/2023 20:39 Cotización de la nota: $208.800
Audiencia: 372.000



Acceda a la nota web del medio

  
www.ejes.com | Leandro N. Alem 1110 7º piso - Buenos Aires | TE. 5352-0550