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14/08/2022 Elcomodorense.com.ar (Chubut) - Nota
Dudas entre los expertos por el alcance del nuevo esquema para atraer inversiones y aumentar la producción
Creen que el esquema sigue siendo muy restrictivo y burocrático, que su secuencia no se adecua a la necesidad de las empresas y que no apunta con claridad al aumento de las exportaciones. El Gobierno reglamentó el régimen de acceso preferencial a divisas para inversiones en petróleo y gas, que Sergio Massa había adelantado en Neuquén,...
Elias Barakhian
Creen que el esquema
sigue siendo muy restrictivo y burocrático, que su secuencia no se adecua a la
necesidad de las empresas y que no apunta con claridad al aumento de las
exportaciones.
El Gobierno reglamentó el régimen de acceso preferencial a divisas para inversiones en petróleo y gas, que Sergio Massa había adelantado en Neuquén, sede de Vaca Muerta, la “joya energética” de la Argentina. Mediante un decreto, anticipado el viernes por Infobae, busca operativizar la aplicación del DNU 277, de mayo pasado, que creó el “Régimen de Acceso a Divisas para la Producción Incremental de Petróleo” (RADPIP) y el “Régimen de Acceso a Divisas para la Producción Incremental de Gas Natural (RADPIGN), de aplicación a empresas que operan en las cuencas hidrocarburíferas y a otras que podrán sumarse como socias. La norma permite incluso la transferencia del acceso preferencial a divisas a empresas proveedoras, grafica Infobae .
“Las beneficiarias y los beneficiarios podrán, a los
fines de propiciar las inversiones necesarias para incrementar la producción de
las áreas hidrocarburíferas bajo su titularidad, presentarse conjuntamente con
otras personas jurídicas, las que serán consideradas como terceros asociados siempre
y cuando cumplan los recaudos exigidos en este decreto y sus normas
complementarias y acrediten fehacientemente un vínculo contractual con la
beneficiaria o el beneficiario de al menos doce (12) meses, con una inversión
mínima efectivizada de dólares estadounidenses cincuenta millones (USD
50.000.000), en los términos que establezca la Autoridad de Aplicación” (esto
es, la secretaría de Energía), dice un artículo del decreto.
Objetivo
La ambición, dijeron desde el Gobierno, es triplicar la
producción de petróleo y gas de las cuencas hidrocarburíferas, pero expertos
consultados por este medio fueron más bien escépticos acerca de la eficacia de
la medida.
“Vamos a darle al sector una enorme cantidad de ventajas
competitivas sobre el crecimiento de producción” , había dicho el ministro
de Economía, Sergio Massa, durante el evento Oil & Gas Patagonia.
La norma es de aplicación a partir del tercer trimestre 2022
(es decir, el actual) y promete, cuando corresponda, un rápido reconocimiento
del acceso a divisas, de no más de 90 días luego de solicitado. La “línea base”
para el cálculo de producción incremental es el año 2021. Para proyectos
petroleros el acceso preferencial a divisas será del 20% del aumento de la
producción respecto a la línea base y para los de gas del 30 por ciento y se
permitirá el cálculo trimestral de producción incremental, lo que podría
facilitarle a las empresas conseguir mejoras sobre la “línea base”.
Del dicho al hecho
Uno de los problemas, dijo Daniel Montamat ,
exsecretario de Energía, expresidente de YPF y titular de la consultora
Energética Montamat & Asociados, es que lo que pretenden quienes
quieren hacer inversiones es que el gobierno les dé primero acceso a las
divisas que necesitan para llevar adelante esos proyectos y así generar saldos
exportables, mientras que el gobierno pretende que el acceso a divisas se materialice
recién con la inversión ya realizada y logrado el aumento de la producción,
para recién entonces darle acceso a un porcentaje de la mejor productiva.
“En el contexto actual de falta de dólares y alto
riesgo-país, que obliga a descontar los proyectos a altas tasas de interés, hay
que ver cuántos de los proyectos existentes son viables”, dijo Montamat, quien
señaló que ni el decreto 277 ni su reglamentación cambian “la película
energética”.
“Como ya dije, no se trata de los actores de la película,
sino de que el guion es malo y en el contexto de una película macroeconómica
cuyo guion es todavía peor”, dijo Montamat, quien duda que la nueva norma
genere mucha respuesta en términos de inversión. “El Estado invirtió la
secuencia y el contexto actual no da para eso”, señaló, además de notar
que a muchas compañías ya instaladas y produciendo hidrocarburos les
sobran pesos y quieren convertirlos a dólares para contratar servicios o
invertir en infraestructura que contribuya a la exportación, pero lo que propone
al gobierno implica un desfasaje “entre los dólares que pide que se inviertan
en un momento críticos y los dólares que supuestamente daría después”.
Exportación, ¿qué exportación?
Francisco Romano , socio del estudio Pagbam,
codirector del Instituto de Energía de la Universidad Austral y único miembro
argentino del directorio de la Asociación Internacional de Negociadores de
Energía (AIEN, según su sigla en inglés), con sede en Houston, dijo que ya
la norma de origen, el decreto 277, tiene una seria limitación, pues permite el
uso de divisas solo para pagar dividendos y devolver préstamos extranjeros y
es, al igual que el decreto reglamentario, “burocrático y limitado”.
El nuevo decreto, dijo, “es una tortura de leer, incluso
para mí, que llevo 30 años en esto”. El régimen promete acceso a dólares, pero
“¿con qué seguridad los van a dar dólares, si el gobierno no los tiene?”, se
preguntó Romano. La norma, dijo, se refiere a la producción incremental, no a
las exportaciones incrementales y disocia el régimen de acceso a divisas de la
exportación, casi la única vía que tiene la Argentina para conseguirlas.
La norma no solo no se refiere a la exportación
incremental, dijo Romano, sino que incluso en el cálculo para el acceso
preferencial la fórmula deduce el monto de exportación de la producción
incremental para calcular el eventual acceso a divisas. Sucede, explicó, que
en la Argentina hay un desacople entre exportar (principalmente petróleo crudo)
y vender al mercado interno a la mitad del precio de exportación. “Para
tirarles un hueso a los que no exportan, les dan esto, que para mí no genera
más confianza y no va a cambiar en nada la situación estructural”, dijo Romano.
Lo que debería hacerse, señaló, es dejar que las empresas
exporten y permitir la disponibilidad de divisas, pero en un régimen de control
de cambios (cepo) como el actual el acceso a divisas es solo por vía de
excepciones y regulaciones.
¿Dónde están los dólares?
“El ideal sería corregir las distorsiones, aplicar una
política general, pero no hay dólares en el Banco Central, porque muchos fueron
a la importación de energía; de los regímenes de excepción que se aplicaron, este
es el peor de todos: te piden invertir sin la seguridad que te van a dar
dólares, es como que te inviten a un asado y no haya carne”, dijo Romano, que
también criticó la “enorme discrecionalidad” implícita en el decreto 277 y en
su reglamentación. El gobierno, concluyó, “está pidiendo compromiso de
inversión y resultados contra una promesa que depende de muchas condiciones, lo
cual convierte esto en un acto de fe”.
Por su parte, Jorge Lapeña , exsecretario de
Energía, exdirector del Enargas y presidente del Instituto Argentino de Energía
General Mosconi, dijo que la clave es qué resultados tendrán estas normas “en
concreto, en la práctica real”, aunque celebró que “por primera vez en este
siglo un Presidente de la Nación admite como causa del decreto que la
importación de gas natural y de gasoil es el principal problema a resolver,
algo que nunca admitió el kirchnerismo: la dependencia energética de la
Argentina, que empezó en 2010, se acrecienta día a día y hunde a la economía”.
Según Lapeña, “la vergonzosa escasez de gasoil de este año y
los exorbitantes gastos de divisas en importaciones energéticas” están detrás
de lo que calificó de “acciones desesperadas” en el área de energía.
Menciones: Petróleo
#41704385 Modificada: 14/08/2022 22:31 |
Cotización de la nota: $12.960 Audiencia: 500
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