29/06/2022 Airedesantafe.com.ar (Santa Fe) - Nota

Badía: el recuerdo de músicos y colegas a 10 años de su muerte
Martín Cartellone
A 10 años de la partida de Juan Alberto Badía, Quique Pesoa, Sandra Mihanovich, Cecilia Laratro y Pipo Cipolatti recuerdan en AIRE a quien fue una figura clave en los medios de TV y radio del país.

Hablar de Juan Alberto Badía, es hablar de uno de los locutores y conductores de televisión más importante de nuestro país. Su profesionalismo acompañado de un carisma locuaz, lo llevó a emprender y estar al frente de programas que hicieron historia. Nacido en 1946 en Ramos Mejía, en la provincia de Buenos Aires, desde niño su juego predilecto fue el de la radio . Y así fue que, vivenciando el trabajo de su padre, -quien fue un destacado locutor en las décadas del 40 y 50- se metió de lleno en la profesión. Se recibió de locutor en 1970 en el Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (ISER) y comenzó a trabajar en una suplencia en Radio Antártida, y luego pasó por Radio Rivadavia, Radio El Mundo y Radio del Plata. En TV su programa “Badía y compañía” mostró un innovador formato y permitió el lucimiento de actores, músicos, autores, bailarines y coreógrafos. Leer más ► Juan Alberto Badía, el gran maestro de la radio y la TV argentina Su profesionalismo acompañado de un carisma locuaz, lo llevó a emprender y estar al frente de programas que hicieron historia. Pero también llevó adelantes proyectos muy innovadores para la época, como "Imagen de Radio", "Una buena Idea" o "Estudio País" donde siempre busco federalizar la audiencia, transmitiendo contenidos de calidad informativa y artística. Fanático de The Beatles, pudo entrevistar y conocer a Paul McCartney y George Harrison , entre tantos otros trabajos que llevó adelante con una calidad indiscutible. Su salud le jugó una mala pasada a partir del 2011, año en que se le detectó un tumor entre el esternón y la columna. Frente a su enfermedad, continuó trabajando en algunos ciclos radiales en su mítico "Estudio Playa" de Pinamar o en lo que fue su propia emisora que creó en su casa llamada "Jab radio" y en ciclos televisivos como lo fue "Tu noche favorita", por la señal 360 TV y con la conducción de un segmento de entrevistas en Sábado Show, "Iluminados en el show" en el que su primer invitado fue Charly García. El 25 de junio de 2012 fue internado en el Hospital Austral de Pilar debido a un episodio de neumonía. Tras entrar en un coma farmacológico, sufrió un paro cardiorrespiratorio tres días más tarde. El anuncio de su fallecimiento, entristeció a todo el ambiente artístico y del periodismo, que lamentaron su deceso. A continuación, los periodistas Quique Pesoa, Cecilia Laratro y los músicos Pipo Cipolatti y Sandra Mihanovich, recuerdan a Juan Alberto Badía a 10 años de su fallecimiento. Lo conocí en 1985 cuando llamé por teléfono al canal y pedí una entrevista porque quería trabajar ahí, ya que era televidente de Badía y Cía y me encantaba el programa. Así fue que comencé realizando móviles hasta que un día asistí al estudio, me presentaron y me contrataron. Mi relación con Juan Alberto, fue una relación profesional, éramos muy buenos compañeros de trabajo y tuvimos una gran amistad, entre su familia y la mía. En verano, yo solía estar en Pinamar y el con su Motorhome, con el que recorría todo el país con su estudio de radio, venía y se quedaba en casa. Nos llevábamos muy bien, teníamos una relación muy afectiva, nos queríamos mucho. De su carrera destaco el haber hecho el mejor programa de la televisión argentina. El combinó como nadie la popularidad con la calidad, eligió a lo mejor de la cultura popular argentina para llevar a su programa y también le dio espacio a gente no conocida que no tenía fama, pero sí valores… como Adriana Varela, donde tuvo su primera presentación en televisión. Era un profesional creativo, lleno de ideas y sumamente respetuoso de los músicos, de garantizar siempre que el sonido técnicamente iba a ser perfecto para que todo sonara bien. Los invitados siempre, cuando eran convocados estaban felices por ir al programa porque sabían que se los iba a respetar y porque era un lugar de calidad. A 10 años de su partida, lo recuerdo extrañándolo. No solo yo, lo extraña el público. Lo que recuerdo es una persona maravillosa y un profesional único. Tengo certezas de haber disfrutado de Badía & Cía, que indudablemente fue un punto de encuentro, de música, de charlar con Marisa Badía para ver cuando íbamos a promocionar nuestros shows, nuestros discos… un programa donde nos permitían cantar en vivo ya que en otros lugares de la televisión no se permitía; y en este caso había una infraestructura necesaria para ir a cantar y hacer lo mismo que hacíamos en otros escenarios. Badía & Cía era un sitio donde convivían todos los géneros musicales e incluso con público, en el que había un clima de recital. Los fans eran convocados e iban con carteles y había clima de recital de rock, porque además era la época del rock nacional, más allá de que yo nunca fui rockera. Los años 80 estuvo cargado de esa impronta. Para nosotros era fundamental Badía, porque nos dábamos a conocer, ya que la televisión jugaba un rol protagónico al no haber redes sociales... y quien iba a la tele, existía. Tanto el más importante, como el menos importante, todo el mundo que pasaba por la tele tenía un espacio y un lugar; y eso es lo que le agradecemos a Juan, de manera constante y permanente. Badía & Cía tenía rating y con el paso del tiempo, Juan mantuvo ese espíritu federal de rescatar y promocionar. Tal como lo probó también en Imagen de Radio y en los programas que hizo en la Televisión Pública. Juan fue un cultor, un melómano, un amigo de todos y es una verdadera pena y una injusticia que la vida se le haya quedado tan corta, para nosotros es una pérdida irreparable. Lo recuerdo como un amigo de todos, un personaje generoso y muy puro, verdadero. Lo recuerdo como alguien auténtico y quijote, quien peleó contra molinos de vientos, con mucha fuerza y muchas ganas… lo seguimos extrañando siempre. En Buenos Aires, frente a ese centralismo porteño en el que todo parece acabar en la General Paz y el resto no existe, el Cabezón lo que hacía en un momento dado, era federalizar la comunicación, por eso a uno de sus programas le puso “Estudio País”; tenía una mirada federal. Era un tipo totalmente transparente, le mirabas los ojos y le veías la nuca. No ocultaba cosas, no tenía ese costado taimado que todos tenemos un poquito, era muy honesto. Él era locutor, pero no se metía en camisas de once varas y eso a mí me gustaba mucho, la tenía muy clara. Era un tipo, que te invitaba a la amistad, no todos entrábamos en la amistad, pero vos rápidamente querías ser amigo del Cabezón, porque se notaba que era un buen tipo, transparente. El tema, era si te dejaba entrar o no después… yo tuve la dicha con Leda -mi esposa- de que nos dejó entrar y una vez que entrabas, era incondicional el tipo. Por eso quizás se lo extraña tanto... Desde el punto de vista profesional, era un monstruo. Cuando tenía que hacer presentaciones o animaciones, yo lo envidiaba, porque siempre tenía un resto, porque ese resto no era relleno… ese resto era seguir con el tema de la presentación y siempre con espesura. No era todo livianito como para estirar… eso me causaba una envidia tremenda, por eso yo casi nunca acepté escenarios para presentar gente o para ser conductor. Arriba del escenario, él era una cosa inigualable. Siempre ponía adelante, la rectitud de su papá. Creo que él lo tomó como una consigna para la vida, no era un tipo ni severo, ni sumamente recto en el sentido de los enojos, pero en su vida era transparente. Tenía que ver con un hacer y un entender de qué se sabe hacer, para qué se preparó uno en este camino y no meterse en otros terrenos fangosos donde podés caminar, cosas que hacemos el resto... yo me incluyo. Badía tuvo un comportamiento político, por su capacidad de gestionar sea donde fuere. Siempre recuerdo cuando fue director de Radio Municipal, que se llamaba Radio Ciudad y el la rebautiza como "La Once Diez". Al principio no la escuchaba nadie y él hizo que la radio se escuchase cuando fue director en el 2001, 2002 y 2003. Era un tipo que defendía a la gente con quien laburaba, no era un empleado independiente de los laburantes. Él estaba comprometido con eso que había tomado, mejoró la programación de la radio y a mí me invita a hacer la mañana donde hicimos un programa de lunes a viernes llamado “La vereda” de 8 a 13 hs. A 10 años de su partida, cualquier te hablaría de su profesión y yo te hablo de la humanidad de ese tipo, como te podría mentar algún otro amigo que tengo que nunca fue famoso, que nunca fue trascendente en los medios y que también es amigo por esa humanidad, yo rescato fundamentalmente eso, antes que cualquier otra cosa. No recuerdo cuando lo conocí precisamente, pero a Juan Alberto Badía me parece conocerlo desde siempre. Si bien en aquella época había algunos programas donde se podía ir a tocar en vivo, los programas de Badía y en canal 13 eran impresionantes por la calidad del sonido y el respeto y el tratamiento al espectáculo que allí se brindaba. Mis participaciones en los programas de Juan Alberto fueron muy particulares. Fuí a tocar con Los Twist, pero un día Marisa (su hermana) me convocaban diciendo que llevara algo diferente. Así fue que hicimos cosas impresionantes, como la "Agrupación Parisi" con Jazz de máximo nivel, incluso con Pedro Aznar como invitado. Y después, un proyecto inmemorable e innarrable y que nunca más se va a poder hacer que fue "La Ray Milland Band" , con 5 cantantes que eran Andres Calamaro, Miguel Zavaleta, Daniel Melingo, Camilo Lezzi y yo, con músicos pintados de negro con pelucas Afro, en los que se encontraban Pedro Aznar en tumbadoras, Pablo Guadalupe en baterías, Gustavo Donés en bajo, Gringui Herrera en guitarras y Charly García en teclados.

#39653229   Modificada: 29/06/2022 08:49 Cotización de la nota: $12.960
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